Gran parte de la isla se formó debido a la acción de terremotos y erupciones volcánicas. A finales del siglo XIX, la erupción del Monte Vulcan sumergió la ciudad vieja de Catarman, empujándola debajo del mar, dejando atrás las ruinas de una iglesia y su campanario. El cementerio, ahora marcado con una cruz enorme, es una de las zonas más representativas de esta vieja ciudad.

A pesar de sus números atractivos, son los espacios verdes de Camiguin los que siguen atrayendo a un mayor número de visitantes.

White Island, un maravilloso banco de arena, y Mantigue Island, una isla más pequeña a orillas de Camiguin, son ideales para nadar, hacer esnórquel y bucear.

En las Cataratas Katibawasan o Tuawasan, un poco más alejadas, se pueden encontrar refrescantes pozas escondidas entre árboles, helechos y cantos rodados… ¡perfectas para un chapuzón!

Bañarse en el manantial del Santo Niño resulta igual de placentero. Sus aguas tienen una temperatura de 20ºC ¡y multitud de pececillos dispuestos a darte un buen masaje en los pies!

Si prefieres un baño más caliente, en las inmediaciones del monte Hibok-Hibok, un volcán activo, encontrarás aguas termales con temperaturas de unos 40ºC.

En esta región, los excursionistas y montañeros siempre tendrán nuevas aventuras de las que presumir.

Camiguin podría considerarse un parque temático para los amantes de la naturaleza. Además de numerosos bosques y zonas verdes, existen diversos puntos de buceo y multitud de rutas alrededor de sus volcanes, un gran desafío para los excursionistas. El más alto de todos ellos alcanza los 1.600 metros de altura.

Una de los productos más típicos de la isla es el lanzón, una fruta dulce del tamaño de una uva, con piel marrón claro y carne translúcida. Cada mes de octubre el festival de Lanzones celebra su cosecha. Una celebración marcada por los bailes callejeros, los colores y los múltiples desfiles.

Además de la belleza natural de la isla, las historias de erupciones volcánicas brindan a Camiguin ciertos aires de nostalgia. Las antiguas iglesias de la era española, las ruinas de las ciudades pasadas y las casas solariegas de los períodos español y americano recrean hermosas imágenes de la historia de Camiguin.

Con 7.107 islas, es difícil que una destaque. Pero Camiguin indudablemente lo hace.