La provincia tiene 13 pueblos y una ciudad, Olongapo, accesibles a través de autobuses públicos con aire acondicionado desde Cubao o Pasay en Metro Manila.

A pesar de su proximidad a las principales ciudades, Zambales sigue siendo el bastión de la Aeta. Fueron los primeros filipinos en emigrar al archipiélago hace más de 10.000 años, mucho antes de la migración Austronesia.

Aunque los Aetas, también conocidos como Ati, Ata y Agta, están dispersos por las Filipinas, Zambales tiene la población más grande conocida. De hecho, en la provincial hay varios dialectos Aeta.

Algunas guías Aeta imparten clases sobre cómo sobrevivir en la jungla, dentro de la zona de Subic Freeport. Perfecto si eres fanático de los escenarios ‘hombre vs. vida salvaje’. También podrías tener la suerte de interactuar con los Aeta en sus propios pueblos de montaña.

Por supuesto, tienes muchas más probabilidades de que suceda estando de excursión

Si deseas ir de excursión, tienes mucho para elegir, ya que alrededor del 60% del área está cubierta de montañas. Algunos de los más populares son Monte Tapulao, el Monte Cinco Picos y Monte Balingkilat.

Y por supuesto, como estás en Filipinas, seguramente estés muy cerca de alguna playa o un lago. Aquí, hay playas con restos de naufragios, opciones de esnórquel e incluso colindantes con densos pinares, como las de San Antonio.

San Antonio es donde se encuentra la ciudad costera de Pundaquit, el punto de partida hacia Anawangin Cove y Nagsasa Cove. El paisaje de montañas, ríos y bosques de pinos podría hacerte pensar que estás en el Colorado, ¡si no fuese porque es una playa! La autenticidad de este escenario ha convertido a sus calas en el lugar favorito de muchos fotógrafos: un remanso de paz caracterizado por la tranquilidad de sus aguas. ¡Siéntete libre de montar tu tienda de campaña y pasar aquí la noche! Eso sí, olvídate de tener cobertura en el móvil…

Justo al otro lado de Pundaquit se encuentra las islas Camara y Capones. Aunque ambas están a unos 30 minutos en barco, la última recibe más atención porque es más grande y ofrece más actividades. Allí podrás surfear, tomar el sol, hacer un picnic, explorar su costa o caminar hasta el faro de Punta Capones.

Zambales se encuentra al oeste del mar de Filipinas, por lo que los surfistas suelen quedarse aquí, especialmente en San Narciso y San Felipe. Estos pueblos, ambos junto a la playa, cuentan con numerosos tipos de alojamiento. The Circle Hostel, en San Felipe, ha sido una de las últimas aperturas. A pesar de ser una de las opciones más económicas, (ofrece literas de tres niveles y no tiene aire acondicionado), podrás pintar obras de arte en la pared, hacer slacklining (andar por la cuerda floja) o unirte a sus clases semanales de yoga.

Más al norte, en Candelaria, encontrarás la isla de Potipot. El nombre es perfecto, ideal para un lugar tan bonito como este. La isla es lo suficientemente pequeña como para poder bordearla a pie en menos de una hora. Si te gusta tomar el sol, hazlo en sus playas de arena beige. Si no, túmbate a la sombra bajo el gran árbol camachile.

Playas bordeadas de pinos, bosques muy bien preservados, olas desafiantes, arte y yoga junto al mar, todo a pocas horas de Manila. ¡No dejes de visitar Zambales!